Este espacio es para todo aquel que alguna vez ha cerrado los ojos y se ha dejado llevar libremente al lugar donde quería estar, aunque fuese prohibido.

Mis relatos eróticos

Relato erótico: Caperucita roja, el lobo y el leñador

Maldito fuera. Seguro que se trataba de ese lobo otra vez. El que cazaba a muchachitas para comérselas. Tenía fama, sí, y él estaba al acecho de aquella bestia desde hacía mucho tiempo. Se relamió. Si era el causante del alboroto, acabaría con él sin dudarlo.

RELATO ERÓTICO INÉDITO: BILOGÍA TABÚ

Aviso: Este relato corto es contenido inédito y exclusivo de los protagonistas de la bilogía Tabú. Puede ser leído independientemente, pero también contener algún spoiler.

RELATO ERÓTICO: BIENVENIDA A SU NUEVO HOGAR, PROFESORA

Genoveva tragaba saliva, se recomponía del pensamiento y miraba al fondo de la clase, desde donde los ojos azules la contemplaban con intensidad y un halo de diversión. Era ridículo pensarlo, pero parecía que aquel chico podía leer su mente y sabía lo acababa de imaginar.

Relato erótico: Una despedida de soltera con fusta incluida

Víctor observó sin perder detalle cómo Hanna se inclinaba, dejándole una perfecta visión de su trasero, abría el cajón de la mesita, sacaba un par de guantes de cuero y se los colocaba despacio, de manera extremadamente sensual, comportándose como si él no estuviese allí. Tras ello, echó hacia atrás la colcha que cubría la cama y sacó de debajo de la almohada una fusta de cuero del mismo color que los guantes. La acarició de un extremo a otro y la llevó hasta su nariz, por donde la deslizó para capturar su aroma.

Relato erótico: Toda tuya

Aquella vez fue la primera de muchas. Fue el cambio de rumbo que los llevó a la vida que siempre habían deseado. Nunca más se preguntaron por qué. Entendieron que la respuesta siempre incluía la palabra «libertad» y disfrutaron de ella con plenitud.

Relato erótico: Juguete de tres

Dejo escapar el aire cuando veo a mi chico con el pecho pegado a su espalda, con su desnudez en contacto. Pienso en lo que debe estar experimentando Sandra al notar ambos miembros, uno delante y otro detrás, duros, hinchados, a causa de su presencia.

RELATO ERÓTICO: ¿El desconocido?

Se contoneaba sobre la delicada tela como si bailara. Con los ojos cerrados y la lengua mojando sus labios, realizaba movimientos pausados y delicados con la cintura. Como una serpiente que rapta. Como esa hembra que danza, a la espera del apareamiento. Como esa mujer que sabe, a pesar de su edad, bastante inferior a la de los presentes, que tiene el poder único y absoluto en la habitación.

RELATO ERÓTICO: El Vecino del Ático y Noelia Medina

Por un momento pensó que lo besaría para callarlo, sin embargo, ahí estaba, con su miembro entre las manos. Atrevida, sin tapujos.
Se dijo con aquella exótica mujer lo mejor sería no pensar, solo actuar. Pero tampoco pudo hacer mucho, porque la fresa roja que tenía por boca se acercó muy despacio y rozó su glande humedecido e hinchado.